Otro día de esos.

domingo, 14 de febrero de 2010

Bueno, ya casi ha pasado. 14 de Febrero, día de San Valentín. Otro día de esos en los que nos abocamos al consumismo desmedido. El primero del año después de las fiestas navideñas. Aquel día en el que intentamos por todos los medios demostrar en sólo unas horas lo que debemos de demostrar durante todo el año, toda la vida. Otro día de esos en los que no nos afecta la crisis y gastamos lo que consideremos necesario para satisfacer al cónyuge. Otro día de esos en los que nos escapamos a media mañana a hurtadillas diciendo en casa "ahora vengo que voy a comprar el dominical" y rápidamente nos dirigimos a la floristeria mas cercana en busca del regalo fácil (otro año mas se me ha pasado, piensas). Al llegar lo primero que nos sorprende es la cola, maridos y novios, padres e hijos revoloteando alrededor de los maravillosos ramos, centros y adornos que la amable señora de la floristeria lleva preparando durante varios días. Por fin te toca, estás confundido con tanta cantidad de colores, no se, ponme algo que esté bien (primer error). La señora amable de antes se convierte en tu verdugo. Pues mira majo, tengo este centro de doce rosas rojas muy frescas, está muy bien adornado con su muñequito y todo. La gente de la cola está impaciente. Pues venga ese mismo (segundo error). Te lo envuelve con cariño en papel de celofán y te pone un lazito, ¡pero si casi no se ve lo que hay dentro!. Te clavan 60 eurazos y no sabes si salir corriendo y dejar el centro allí para el siguiente de la cola o ir al banco a renegociar la hipoteca. Sales de allí escaldado y te diriges para casa deseando no encontrarte a nadie conocido. Ley de Murphy, el vecino del tercero en la portería esperando al ascensor. Ahora me preguntará en tono sarcástico que si tienes algún familiar ingresado en el hospital y a qué hora le vas a ir a visitar ja, ja, ja. Se abre la puerta del ascensor y sales despidiéndote con una sutil sonrisa. Ya ha llegado el momento. Abres la puerta y un silencio sepulcral te espera ¡Hola! a lo que te contestan "Estoy en el baño haciéndome la cera, será mejor que no entres". Te has quedado sin sorpresa, con lo que tarda en quitarse los pelos cuando salga las rosas están marchitas, piensas. Te sientas en el sofá a ver la tele y a los 45 minutos sale tu amor del baño, ataviada con el pijama rosa y las zapatillas de bola que le regaló su madre. Ve el ramo y la cara que pone te deja indiferente. Se le ha ocurrido hacerse el bigote y tiene los labios como Carmen de Mairena por lo que únicamente alcanzas a escuchar un "gracias cariño, que bonito. Ya sabes que para mí este día es como otro cualquiera, no tenías que haberte tomado las molestias, yo no te he comprado nada" a lo que tu respondes "pero si no es nada, es sólo un detalle" pensando en aquel libro que le habías recalcado tres veces que querías comprarte. Lo único que consigues es un fugaz beso con esos labios todavía ardientes por la cera. Que le vamos a hacer, somos así, pero por fin ha pasado, le damos fin a otro día de esos.

2 COMENTARIOS:

Miguel dijo...

Ja, ja. Por un momento pensaba que habías estado espiándome la otra mañana. Que razón tienes. Enhorabuena por tu nuevo blog Xavi. Nos vemos.

Anónimo dijo...

HOLA XAVI... LEI TU BLOG SOBRE AUSCHWITZ... SOBRECOGEDOR, NO PUEDO EVITAR SENTIR ESE NUDO EN LA GARGANTA KE SIEMPRE SE PRESENTA CUANDO LEO SOBRE ESE LUGAR.
MUY INTERESANTE TU RELATO, LLEGUE A EL DE MANERA INUSUAL PERO ME GUSTO SI ME PERMITES LA EXPRESION, CUIDATE MUCHO Y SIGUE CON TU BLOG VAS MUY BIEN, MI CORREO ES menos_letras@hotmail.com para lo ke se te ofresca... mi nombre claudia.
beso!