Recientemente el Ayuntamiento de mi población, ha inaugurado lo que ellos han llamado el "espai lúdic per la gent gran" ubicado en una de las plazas mas grandes de la localidad. Al acto, además del alcalde, asistió la técnica gestora del Servei d'Equipaments i Espai Públic de la Diputació de Barcelona. Estos fueron acompañados por cerca de una treintena de personas mayores que disfrutaron con las explicaciones de una fisioterapeuta que iba dando indicaciones para realizar correctamente todo el recorrido. Pues bien, hasta aquí todo correcto y fantástico, debemos de estar orgullosos de contar con una instalación como esta, esperemos que la cuiden. Curiosamente, días antes de esta inauguración, una empresa contratada por el consistorio instaló un columpio y desplazó un tobogán de más de dos metros de altura que se encuentran ubicados en el mismo parque. Curiosamente también, el día de antes y ese mismo día en el que debía de haberse inaugurado oficialmente este espacio y que fué suspendido por la lluvia, una brigada del ayuntamiento retiró un saco de runa lleno de piedras procedentes de la instalación de este circuíto, que llevaba más de dos semanas allí tirado y que ya había provocado mas de un accidente con los niños que allí jugaban. También se retiraron hojas y suciedad que por allí se encontraba, vamos, en pocas palabras, que dejaron la zona limpia y saneada, supongo que les interesaba dar buena imagen. Seguramente, lo que no les interesaba, es que estos ciudadanos mirasen mas allá. La zona habilitada para los juegos infantiles parece un campo de minas. Al barro (ya que hay zonas con humedad) y las piedras también hay que añadirles los excrementos de los pobres animales que sus dueños tan alegremente sacan a "deshaogarse", sin preocuparse de recogerlos. Si realmente hay una campaña del consistorio contra esta gente les invito a pasearse por este lugar de las 20:30h en adelante, seguro que pronto llenan la caja de caudales. Hace ya muchos años que se inauguró este lugar, mi pregunta es ¿hasta cuando debemos de esperar para que se delimite la zona de juegos tal y como ya se ha hecho en otros parques? ¿Cuando se va a instalar el pavimento para que nuestros hijos no se hagan daño? ¿quizás piensan que con la instalación de un nuevo columpio es suficiente para callar las bocas de los vecinos? Pues NO, se equivocan. A todo esto hay que añadir el lamentable estado del pavimento de todo el parque en general. Pavimento que no rompen los niños, ni los adultos. Un pavimento que ha sido "destrozado" por la circulación de los vehículos de la brigada de limpieza, que hace que el pasar por determinadas zonas en días de lluvia, te haga llegar a casa con algo más que con los zapatos mojados. No digo que no se tenga que limpiar, lo que pido es que se haga o bien de otra forma o que se refuerzen las zonas de paso de la maquinaria. A este ritmo, en dos años mas no tendremos una pieza entera en todo el parque. En fin, es lo que tenemos y es lo que tenemos que cuidar. Este es El parque.
domingo, 14 de febrero de 2010
Bueno, ya casi ha pasado. 14 de Febrero, día de San Valentín. Otro día de esos en los que nos abocamos al consumismo desmedido. El primero del año después de las fiestas navideñas. Aquel día en el que intentamos por todos los medios demostrar en sólo unas horas lo que debemos de demostrar durante todo el año, toda la vida. Otro día de esos en los que no nos afecta la crisis y gastamos lo que consideremos necesario para satisfacer al cónyuge. Otro día de esos en los que nos escapamos a media mañana a hurtadillas diciendo en casa "ahora vengo que voy a comprar el dominical" y rápidamente nos dirigimos a la floristeria mas cercana en busca del regalo fácil (otro año mas se me ha pasado, piensas). Al llegar lo primero que nos sorprende es la cola, maridos y novios, padres e hijos revoloteando alrededor de los maravillosos ramos, centros y adornos que la amable señora de la floristeria lleva preparando durante varios días. Por fin te toca, estás confundido con tanta cantidad de colores, no se, ponme algo que esté bien (primer error). La señora amable de antes se convierte en tu verdugo. Pues mira majo, tengo este centro de doce rosas rojas muy frescas, está muy bien adornado con su muñequito y todo. La gente de la cola está impaciente. Pues venga ese mismo (segundo error). Te lo envuelve con cariño en papel de celofán y te pone un lazito, ¡pero si casi no se ve lo que hay dentro!. Te clavan 60 eurazos y no sabes si salir corriendo y dejar el centro allí para el siguiente de la cola o ir al banco a renegociar la hipoteca. Sales de allí escaldado y te diriges para casa deseando no encontrarte a nadie conocido. Ley de Murphy, el vecino del tercero en la portería esperando al ascensor. Ahora me preguntará en tono sarcástico que si tienes algún familiar ingresado en el hospital y a qué hora le vas a ir a visitar ja, ja, ja. Se abre la puerta del ascensor y sales despidiéndote con una sutil sonrisa. Ya ha llegado el momento. Abres la puerta y un silencio sepulcral te espera ¡Hola! a lo que te contestan "Estoy en el baño haciéndome la cera, será mejor que no entres". Te has quedado sin sorpresa, con lo que tarda en quitarse los pelos cuando salga las rosas están marchitas, piensas. Te sientas en el sofá a ver la tele y a los 45 minutos sale tu amor del baño, ataviada con el pijama rosa y las zapatillas de bola que le regaló su madre. Ve el ramo y la cara que pone te deja indiferente. Se le ha ocurrido hacerse el bigote y tiene los labios como Carmen de Mairena por lo que únicamente alcanzas a escuchar un "gracias cariño, que bonito. Ya sabes que para mí este día es como otro cualquiera, no tenías que haberte tomado las molestias, yo no te he comprado nada" a lo que tu respondes "pero si no es nada, es sólo un detalle" pensando en aquel libro que le habías recalcado tres veces que querías comprarte. Lo único que consigues es un fugaz beso con esos labios todavía ardientes por la cera. Que le vamos a hacer, somos así, pero por fin ha pasado, le damos fin a otro día de esos.
